El sabio náhuatl en su función de maestro, temachtiani:

El sabio náhuatl en su función de maestro, temachtiani:

Maestro de la verdad,

No deja de amonestar.

Hace sabios los rostros ajenos,

hace a los otros tomar una cara,

Los hace desarrollarla.

Les abre los oídos, los ilumina.



Y tu, ¿Que opinas?

Y para ti, ¿que significa la educación?



viernes, 18 de junio de 2010

Experiencia Grupal



Durante una clase de filosofía de la Maestría en Educación que dirigió nuestro apreciado profesor, el Maestro Carlos Manzano, se discutió sobre los distintos matices que puede originar la palabra "Educación" dependiendo de quien la percibe y sobre que contexto, por ejemplo no es el mismo significado que le otorga un maestro, un padre, un alumno o bien el mismo gobierno o constitución educativa a esta palabra, desde la visión de un alumno hemos podido congeturizar que en nuestros tiempos "educacion" significa simplemente que me muestren o me den algo que servirá para mi vida practica futura, de no ser así lo aprendido pierde sentido, pero para un maestro significa otorgarle a sus alumnos las herramientas que permitan que este individuo este en la posibilidad de busca y apropiarse del conocimiento, sin embargo los padre buscamos no solo una dotación de conocimientos teóricos o habilidades sino también le auxilien en la labor de educar social mente a sus hijos es decir esta parte de las normas y costumbres sociales que originalmente serian responsabilidad de la familia, hoy en día tras la justificación de una vida que exige mayor tiempo laboral se ha redireccionado, responsabilizando a los profesores de tal tarea, y bien dependiendo la institución educativa de cual hablemos podrá desde perseguir un adiestramiento a nivel técnico para otorgar fuerza de trabajo a nuestro país, como buscar desarrollar potenciales sin importar si se tendrá los medios idóneos para explotarlos, hasta las instituciones que no definen realmente su postura ante la educacion sino mas bien ante la esfera económica, recuerdo comentarios de algunos compañeros en los que se muestra una gran preocupación y sobre todo la intención de participar en lo que creemos es la mejor manera de educar, pero en realidad ¿quien esta seguro del contexto ideal de esta palabra? ¿quien puede decirnos cual es el desarrollo educativo que comviene a nuestros alumnos, a sus padres, a las escuelas y nuestra sociedad? Todos estos cuestionamientos nos retan a seguir pensando y buscando las mejores posibilidades, a tratar de lograr una transformación por lo menos en nuestra realidad inmediata, y por que no, al sumarnos aportar algo realmente significativo a nuestra sociedad.

sábado, 12 de junio de 2010

La Educación




Hoy en día, se habla mucho de educación, y de todos los elementos que participan en ella, como padres: que si es o no una buena escuela; como alumnos: si es lo que estoy estudiando, lo que verdaderamente me servira en el futuro; como maestros: si realmente estoy realizando bien mi trabajo, etc. En realidad no hay respuestas incorrectas, todo depende de los objetivos que se plantean, pero existe un punto en que tendríamos que converger, y este es la verdadera finalidad educativa, que no es otra cosa que generar el desarrollo armonioso de los individuos. Educación del latín educere "guiar, conducir" debera manifestar en esencia, la necesidad del individuo por ser exitado hacia la busqueda del conocimiento que lo lleve a la plenitud de su misma naturaleza.

Sobre Los Pilares de la Educación









Sobre Los Pilares de la Educación



Introducción
¿Qué es en realidad la Educación? ¿Cuáles son los problemas que enfrenta, y realmente se cuenta con un enfoque apropiado dentro de los procesos educativos para solventar dichos problemas? Mucho se ha investigado para aclarar estas interrogantes, y siendo la educación uno de los derechos humanos más importantes por su carácter dignificador del individuo, es este un tema propicio para la reflexión y el análisis. Sin otra finalidad que la de otorgar claridad al respecto, en el presente trabajo se exponen algunos de los tantos puntos que considero le confieren un papel primordial a “la tarea educativa”.

Escudriñar y tratar de entender el funcionamiento del sistema educativo actual, es sumamente complejo, ya que tiene múltiples caras cuya relación con la palabra “crisis” resulta casi obligada, a lo que podemos sumar la velocidad con que se modifica nuestra realidad social, esto como una característica que se traduce en cambios tanto a nivel personal como colectivo. En las sociedades regidas por modelos económicos neoliberales, no se resalta el hecho de que a medida que se establece una distancia creciente entre poder y calidad de vida de las poblaciones, aumentan las probabilidades de problemáticas sociales.

Economistas relevantes como, el premio Nobel de Economía Amartya Sen, defienden que es preciso tener claros conceptos como desarrollo y libertad. Así, nos propone concebir el desarrollo como un proceso de expansión de las libertades humanas, frente a las concepciones economicistas más clásicas que nos hablan de crecimiento restringiéndolo a dimensiones como el incremento del producto nacional bruto, el aumento de los salarios y rentas del capital o los avances tecnológicos, pero sin contemplar de manera explícita, y en el lugar principal, al ser humano (Santomé, 2001).

Cuando los países atraviesan momentos difíciles, de crisis o de reestructuración de los mercados de la producción, distribución y consumo de bienes, se considera primordial la función educativa, argumentando que las razones de crisis o fracasos económicos y sociales se encuentran dentro de las aulas y centros de enseñanza. Irónicamente, en una sociedad cuyas decisiones políticas y económicas están en manos de unos cuantos, no se espera que la planeación de contenidos, procedimientos y valores para las generaciones venideras sea una asignatura apremiante, pasando a ser normado indirectamente por algunos cuantos a través de alguna departamento o consejería educativa.

Llama la atención que los países occidentales cuentan casi con la totalidad de su población escolarizada, pero a pesar de esto se observa un fenómeno alarmante, cada vez es mayor el número de individuos con algún título e incluso sobre especialización ocupando lugares laborales de menor requerimiento académico, pero el error no es solo de las instituciones educativas, sino también del desempleo como parte de las característica de los mercados actuales, al igual que los bajos salarios ofrecidos por las industrias, empresas que solo buscan la rápida capitalización. Lo anterior, no cambia el hecho de que la educación es un factor de transformación de las sociedades, sobre todo en lugares en que la desigualdad esta fortalecida por las instituciones tanto públicas como privadas con distribución unilateral del poder, sin legislaciones que impulsen la equidad de oportunidades y eviten la mala distribución de riquezas, al respecto Lázaro González Garcia menciona que estos fenómenos, ocurren en todo el mundo en mayor o menor grado, determinando la naturaleza cambiante del mercado de trabajo, y como su consecuencia los empleos y las cualificaciones se transforman (García, 1992).

En respuesta a lo antes expuesto podemos mencionar lo citado por Delors, (1994) en “Los cuatro pilares de la educación”, en la cual afirma que la educación deberá transmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnicos evolutivos, adaptados a la civilización cognoscitiva, porque son las bases de las competencias del futuro. Simultáneamente, deberá hallar y definir orientaciones que permitan no dejarse sumergir por la corriente de informaciones más o menos efímeras que invaden los espacios públicos y privados y conservar el rumbo en proyectos de desarrollo individuales y colectivos, de igual manera afirma que ya no basta con que cada individuo acumule al comienzo de su vida una reserva de conocimientos a la que podrá recurrir después sin límites. Sobre todo, debe estar en condiciones de aprovechar y utilizar durante toda la vida cada oportunidad que se le presente de actualizar, profundizar y enriquecer ese primer saber y de adaptarse a un mundo en permanente cambio (Delors).

Sin duda esto permitirá poseer esa capacidad de respuesta necesaria en nuestros tiempos para salir adelante, misma que no resulta producto de la casualidad, sino más bien, de la preparación del hombre durante los años en que es sujeto de cambio a través de la educación recibida por las instituciones educativas y la familia misma, esta alianza deberá tener como objetivo que la persona adquiera la instrumentación necesaria para la comprensión de sí mismo y como parte del entorno, y sobre todo que se conciba con habilidades para influir en este, de tal forma que le permita vivir en sociedad como un elemento útil y propositivo a través de la misma adquisición del conocimiento.
“Tú ciego, préstale los pies al cojo; y tú,
cojo, préstale los ojos al ciego.”
(Gracian, 1996)
En este acuerdo encontraron el remedio. Quien tenía pies puso en sus hombros a quien le prestaba sus ojos y quien tenía ojos guiaba al que tenía pies. Cuando un hombre juicioso preguntó quién llevaba a quién. Se le respondió: “La diligencia necesita a la inteligencia y viceversa. La una sin la otra vale poco y juntas pueden mucho. Una realiza con rapidez lo que la otra medita con detenimiento y la ejecución diligente corona los aciertos de una atención bien intencionada.” (Gracian, 1996).

Lo anterior es tan cierto, como que nos hallamos situados en algún punto del mundo, como piezas de una sociedad, y como tal vivimos día a día la gran oportunidad de formar parte de un equipo, llámese de trabajo, estudio, diversión o simplemente de pertenencia o ubicación en algún estrato de la misma sociedad, y bien estos grupos logran sobresalir, y lo más importante permanecer, cuando cada uno de los integrantes reconoce sus debilidades y encuentra en el compañero la posibilidad de superarlas, este fenómeno se logra mediante el aprendizaje.

La libertad de pensamiento y la apertura para seguir preparándonos es uno de los privilegios más importantes de la humanidad, aquel que se considera dueño del conocimiento total esta perdido en la ignorancia. Todo esto no es propio de algún sector en particular, podríamos mencionar ejemplos en cualquier área social o empresarial, y es en esta ultima que Peter Senge vuelve sus ojos cuando menciona que las organizaciones que cobrarán relevancia en el futuro serán las que descubran cómo aprovechar el entusiasmo y la capacidad de aprendizaje de la gente en todos los niveles de la organización, lo cual denomina “organizaciones inteligentes” (Senge., 2005)., o bien cuando Delors comenta que “una nueva concepción más amplia de la educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro escondido en cada uno de nosotros, lo cual supone trascender una visión puramente instrumental de la educación, percibida como la vía obligada para obtener determinados resultados (experiencia práctica, adquisición de capacidades diversas, fines de carácter económico), para considerar su función en toda plenitud, a saber, la realización de la persona que, toda ella, aprender a ser” (Delors).

Finalmente, la Educación es una oportunidad para conseguir la verdadera libertad del ser, de manera que toda sociedad necesita brindar a sus ciudadanos el acceso a servicios que le ofrezcan la posibilidad para una mejor calidad de vida, innegablemente la educación es una de ellas, ya que una persona analfabeta difícilmente podría gozar de derechos y privilegios tan elementales como la libertad para elegir en que área laboral desea desempeñarse. Así también podemos considerar la educación como el fin para lograr el desarrollo no solo individual sino también colectivo, posibilitando el desarrollo de las naciones, obviamente no será el único factor para el cambio, pero si uno de gran importancia.

Dentro de la educación es difícil mencionar que es lo correcto o incorrecto, ya que los procesos deberán responder a las características o necesidades concretas del sector al cual están dirigidos los programas pedagógicos, así tenemos como resultado de la revolución tecnológica la aparición del aprendizaje a distancia, mediado por servicios de telecomunicaciones, permitiendo de esta manera aprovechar la información disponible en bancos de información en línea, y la interacción con otros individuos con las mismas posibilidades de acceso, de tal manera, que la educación a distancia representa una realidad que tendrá un constante crecimiento durante el siglo XXI, se trata además, de una modalidad educativa emergente más acorde con las exigencias actuales de independencia, individualización, transferencia e interactividad del aprendizaje, lo que implica la necesidad de innovaciones pedagógicas en este campo, al potenciar nuevas formas de cooperación y colaboración educativas.

Así pues, nuestra realidad social es una constante revolución tecnológica en donde el tiempo transcurre con mayor facilidad, por esto es tan importante que se considere cuando se habla de educación, que se requiere no solo de una adecuada infraestructura si no también del desarrollo de habilidades y competencias. En la actualidad es cada vez más fuerte la necesidad tecnológica, años atrás la profesionalización seria lo que daría a nuestro país y sociedad la oportunidad de sobresalir, hoy en día existen menos espacios laborales para ciudadanos con estas características sin embargo la urgencia de personas capacitadas y con habilidades para trabajos técnicos es cada vez mayor. Sea cual sea el modelo a aplicar es imperioso que responda a las necesidades y problemáticas emanadas de una investigación social.






Bibliografía

Delors, J. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI . Paris, Francia: Santillana Ediciones UNESCO.
García, L. G. (1992). Nuevas relaciones entre educación, trabajo y empleo en la decada de los noventa. Madrid.
Gracian, B. (1996). El hombre en su perfección. Madrid, España.: Ediciones Temas de Hoy.S.A.
Santomé, J. T. (2001). Educación en tiempos de neoliberalismo. Madrid: Ediciones Morata, S. L.
Senge., P. M. (2005). La quinta disciplina. México: Granica.